A lo largo de la pandemia, el sector de la hostelería ha sido uno de los más afectados. Con las restricciones sociales que ponen en pausa la actividad habitual y crean tensión e incertidumbre tanto entre los consumidores como entre los trabajadores de la hostelería, las empresas tienen que ser más adaptables que nunca.
Aunque ha habido muchas secuelas negativas de la pandemia, también ha habido algunas positivas. Entre ellos, el aumento de la capacidad de recuperación, el incremento de la agilidad y la capacidad de afrontar los retos de nuevas maneras.
La reciente respuesta cuando Gales, Irlanda y Escocia reforzaron las restricciones de asientos en las mesas después de Navidad demostró que, aunque el sector de la hostelería se siente frustrado por los constantes cierres, muchas empresas tienen planes en marcha.
Es probable que las medidas de presión, como la limitación del número de reservas y el distanciamiento social, sean continuas, ya que las restricciones parecen cambiar de mes en mes. Por ello, las empresas deben seguir estando preparadas para el cambio, con medidas establecidas para hacer frente a cualquier cambio de última hora en las restricciones.
En esta guía, explicamos cómo puede reconstruir su negocio de hostelería de forma ágil y flexible, para trabajar con restricciones que cambian rápidamente.
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